sábado, 14 de octubre de 2017

Reseña de Eso (It)

Eso (It) Poster Latino
Director: Andy Muschietti
Actores: Bill Skarsgård, Jaeden Lieberher, Sophia Lillis, Finn Wolfhard
Duración: 135 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2017

Parafraseando a Stephen K: "El terror, que no terminaría por otros veintiocho años -o hasta la secuela- comenzó, hasta donde pude ver, con un barco hecho de papel periódico flotando hacia abajo de una alcantarilla hinchada de lluvia". Un inicio muy prometedor para la segunda encarnación de una de las obras más conocidas del súper exitoso autor estadounidense; no obstante, la magia de ese comienzo después se pierde un poco en el embrujado y nada placentero pueblo de Derry.

En ese lugar del estado de Maine, siete niños se unen para hacerle frente a una fuerza que se alimenta de sus miedos (y de su carne), que hace que adultos y jóvenes desaparezcan constantemente y que cuando ataca, toma la forma de Eso que más te asusta... aunque le gusta sobre todo estar vestido de payaso, baila, se llama Pennywise y te puede dar un globo rojo de regalo. ¡Lleven a su amigo coulrofóbico a verla! (¿el demonio no tendrá también un traje de mimo en su arsenal de trucos?). Bill Skarsgård actúa al malo con agradable alegría y la nueva caracterización de este es efectiva. Cuando además se ayuda del suspenso, logra los mejores sobresaltos. Quienes no siempre ayudan necesariamente son los efectos especiales y conforme avanza la película la potencia del maligno disminuye considerablemente. Al final, hasta los niños en el filme ya no se espantan.

Entre los chicos, la mejor es la chica (Sophia Lillis). Una muchachita que proyecta su desamparo e inseguridades dulcemente al tiempo que alborota las hormonas de los niños... y los mayores. Ella también tiene la mejor secuencia cuando un baño se tiñe de rojo. Los miembros del "Club de los Perdedores", como se hacen llamar, también incluyen a un gordito, un malhablado, un hipocondríaco, un judío, un negrito y un tartamudo (Jaeden Lieberher). Este último también sobresale al ser el líder que busca a su hermanito perdido y al mismo tiempo tratar de dejar su problema con el habla en el camino. Ninguna queja en las actuaciones de los otros.

Oh, no hay que olvidar que también están... más bien, no están, los adultos, ya que estos se esconden en sus casas y parecen nunca ayudar a los menores. Peor, todos son odiosos, no hay uno que muestre una cualidad agradable. Hay un padre violador, una madre sobreprotectora, un policía maltratador y un dependiente de farmacia lascivo, entre otros. Supongo que tal vez de jóvenes conocieron el terror y sus actitudes son traumas de su pasado... la palabra clave es: supongo. No se especifica y tal vez eso sólo se podría comprender leyendo la novela. Aún así, resultaría una débil personificación. Hay que agregar que los menores no sólo son molestados en sus casas. En la escuela también los atacan los compañeritos y ninguna de las calles de la localidad parece segura. ¿No es tal vez demasiado? ¿No habría que mejor llamar al camión de la mudanza de una vez por todas?

La duración del filme me pareció menor gracias a un buen ritmo de sustos y nuevos acontecimientos e incluso tal vez hasta más minutos hubieran estado bien dado que su fuente es un libro de muchas muchas páginas, mas esa posibilidad probablemente haya estado poco presente por los inconvenientes que acarrea (el presupuesto o una audiencia de adolescentes no acostumbrada a obras largas, por ejemplo). Los diálogos entre la pandilla son divertidos, bien escritos (tal vez demasiado para que alguien tan joven los diga), dichos con gusto y suelen ser los que aligeran las situaciones; aunque un rayo de alegría encarnado de alguna otra manera además de ese hubiese sido más que bienvenido.

Esta primera parte ya supera a la anterior versión en forma de miniserie de 1990 (que yo conocí gracias a que la pasaban constantemente en la televisión mexicana y a la que no encontraba nada especial y que me hacía dudar mucho del nuevo filme). Parece que los únicos que no estarán contentos de que se haga la segunda parte son los muchos payasos profesionales que se han quejado de que Pennywise les afecta en su trabajo. Tal vez también los vendedores de globos rojos se vean afectados esta temporada (o brincarán de gusto este próximo Halloween).

8.0/10



jueves, 13 de julio de 2017

Reseña de Spider-Man: De Regreso a Casa (Spider-Man: Homecoming)

Spider-Man De Regreso a Casa Poster Español
Director: Jon Watts
Actores: Tom Holland, Michael Keaton, Robert Downey Jr., Jacob Batalon
Duración: 133 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2017

Mi sentido arácnido no me alteró de ningún peligro cuando vi insertado al Hombre Araña con sus compañeros del Universo Cinematográfico de Marvel en Civil War. Una pequeña participación que se sintió como una de las partes más frescas de esa obra dada por un personaje que parecía haberse retratado de la mejor manera. El regreso a su casa productora se supone que sería, y muchos dicen que es, buena. Yo difiero. Mucho. Desde aquí lo proclamo: es el peor Peter Parker, tiene a la peor tía May y francamente me pareció de las peores películas de superhéroes. Una advertencia: me referiré a fondo al desarrollo de la historia para justificar mis puntos.

Me gustaría iniciar discutiendo detalles que me parecieron graves en el protagonista. Con Spidey. ¿Es realmente un héroe? (nótese que no me debería hacer esta pregunta en una película de superhéroes) ¿Es alguien único? No acabé convencido. Y aquí tal vez algunos piensen que me refiera a pequeñeces pero pido que me sigan y luego decidan. Mi duda nace principalmente de cuatro factores: de su traje, de Iron-Man, de sus telarañas y de lo que logra.

En una película de más de dos horas el único acto realmente heroico que vi logrado verdaderamente por él fue cuando salva a sus amigos de morir en lo alto del Monumento a Washington. ¿Eso está bien, no? Sí, pero quien le da las instrucciones de cómo hacerlo es su traje. ¿Cómo es eso? Lo que pasa es que su atuendo es un artilugio tecnológico diseñado por Tony Stark. Incluye inteligencia artificial, por supuesto. El problema que yo veo es que esta voz (una Siri que aquí se llama Karen) le dice que hacer ("métete por la ventana y crea momentum para romperla"), le dice dónde están los malos, le da la posibilidad de oír conversaciones a lo lejos e incluso le da la señal de cuando besar a las chicas. También puede decirse que sustituye al sentido arácnido del personaje, que en este retrato, no existe. Hacía el final Spidey pierde el traje (luego lo vuelve a ganar...) y actúa con lo que él tiene... y no lo hace muy bien (lo explico más abajito donde abordo la pelea final).

Iron Man no sólo ayuda con eso. También acude a salvar realmente la situación cuando el chico mete la pata. En el trailer hay una escena donde el arácnido parece rescatar a las personas de un transbordador. Nop. El mérito debe recaer sobre el hombre de hojalata. Sobre las telarañas: no son orgánicas, es decir, no salen del cuerpo de Peter. Los fanáticos dirán: "pues eso es mejor, así es más apegado al cómic". Yo probablemente concordaría pero regreso a Stark. En un mundo dónde él parece ser el último inventor ¿por qué no hace su telaraña propia? De hecho, si un niño de preparatoria de quince años pudo hacerlo tal vez muchos más también podrían. Si Tony da el traje e hipotéticamente puede hacer telaraña. Pues ¿por qué no hace un traje metálico de Hombre Araña y nos quitamos todos de problemas? Peter me pareció sustituible :(

Tal vez lo peor sucede con el villano (¡advertencia!: a continuación cuento el final). El canalla pierde porque le explota el traje y no me parece atribuible que fuera el protagonista quien causara eso (El Buitre lo daña en su afán por pegarle a la arañita). Iba ganando el malo. No se me ocurre un pecado mayor que en la batalla final el llamado héroe no lo sea (esto me parece mucho peor que el "Momento Martha"). Así que tenemos a un niño a quien constantemente le ayudan, que le dicen qué hacer y cuándo  y cuyas habilidades no parecen tan extraordinarias.

No he acabado con el personaje principal. He oído mucho que Tom Holland es el mejor encarnando al papel. No entiendo ni comparto esa afirmación. Su inquietud y ligereza adolescente están ahí y a veces son refrescantes y sí, físicamente por lo menos se ve más joven que los anteriores (aunque en ningún momento creí que tuviera quince años) pero ni el director ni el guión le dan momentos para lucirse. Hay pocas escenas tranquilas que desarrollen a su persona o a sus relaciones con los demás y esos momentos son además, cortos. Parece que no puede pasar mucho tiempo sin que su yo computarizado salga en escena y ahí, ¿realmente un actor puede demostrar sus dotes actorales? ¿Con un ser digital que se la pasa corriendo o gritando?... Po-bre, sin material con que brillar y con un personaje del que ya escribí tiene graves detalles. Dejo las siguientes escenas para comparar quién actúa a un mejor Peter Parker. La primera corresponde a The Amazing Spider-Man 2, con Andrew Garfield (no encontré muchas en español, lo siento. Activen los subtítulos), y la segunda al final de Spider-Man, con Tobey Maguire (y dejé de lado sus grandes momentos en Spider-Man 2). Creo que esta además resalta otra cosa y noten por favor que sencillamente son dos personas hablando: No hay algo tan chingón como eso en toda la película de Holland... de hecho no creo recordar nada para guardar.




Ya que estamos en esto de poner escenas, aprovecho para poner esta de la señora May en Spider-Man 2. La mejor encarnación de las tres. ¡De los mejores minutos en cualquier película del género! Y lo logra manipulando cajas.  Nada que ver con la casi inexistente tía (ya criticada desde Civil War por su juventud) de esta encarnación. Cuando la nueva aparece es para pedirle a Peter que se ponga ropa (lo ve en calzoncillos) o para exclamar ¡Whaaaat daaaaaa fff! No culpen a la actriz.


Otros personajes subdesarrollados son... casi todos ¯\_(ツ)_/¯ (De incluir algún tema profundo bien desarrollado mejor ni hablamos). No hay forma de que alguien se parezca a un humano de carne y hueso y no a una caricatura si el director y el guión no los deja. Una lástima porque había mucho mayor potencial en la preparatoria y en los compañeros de Peter (los realizadores dijeron que querían incluir la vibra del laureado director John Hughes: no se lo compren, se quedan lejos). Eso se deja de lado porque debe haber acción a cada rato y debe de haber un chiste. Es como un adolescente hiperactivo. Aceptaré que varias bromas son efectivas y hacen pasar instantes agradables (me gustó la participación de su amigo Ned), pero todo el tiempo: Resultan falsas, forzadas y de nuevo dan la impresión de que la empresa productora busca encantar a una audiencia infantil y dejar de lado a los adultos. Las secuencias de acción están bien a secas. La mejor es la que ocurre en el ya citado monumento.

Lo mejor me pareció que fue Michael Keaton como el enemigo: El Buitre. Tampoco le dan tiempo y material suficiente pero por lo menos hacia el final, con una sobria y buena actuación nos advierte que hay que pasársela bien, pero no tanto, en el baile de la escuela y que los poderosos de arriba tienen poco interés en los de abajo.

Parece que la gran responsabilidad que tiene este Spidey es una sola: estar Happy junto a los Avengers. Para algunos eso será suficiente. Yo extraño sus complejidades y peor aún, he visto que puede hacer mucho más que eso.

3.5/10


Un sobrino que también vio la película me pasó una imagen y dejó un comentario vía WhatsApp. Creo que da paso a la reflexión.

"Y el de hoy ni un pinche rasguño en su supertraje"

Spider-Man Pelea Duende Verde


viernes, 10 de febrero de 2017

Reseña de Luz de Luna (Moonlight)

Moonlight Poster
Director: Barry Jenkins
Actores: Mahershala Ali, Janelle Monáe, Naomi Harris, Trevante Rhodes, 
Ashton Sanders, Alex R. Hibbert
Duración: 111 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2016

Al escribir esto a la luz de la luna, estos chicos negros no brillan como lo pensé. Tampoco es que pasen de noche, solamente que me parece que se les juzgó de mejor modo por corrección política. Nominada a ocho premios de la Academia y en numerosas listas de críticos gringos como de lo mejor del año, creo que se exageró un poco.

Es la historia de un hombre negro homosexual dividida en tres partes. Cuando es niño, adolescente y adulto. El pequeño Chirón es tímido y callado. Vive en Miami (la notable cinematografía transmite ese calor. Nada más le hace falta hacer sudar a la pantalla). Sus compañeritos lo molestan. Al salir de la escuela lo persiguen para golpearlo y él se debe esconder en un departamento abandonado que se usa para fumar droga. Lo encuentra Juan (Mahershala Ali), él se convierte en una figura paterna controversial. La madre es soltera (Naomi Harris) y le gusta fumar narcóticos. A temprana edad el chico se pregunta "¿qué es un maricón? De adolescente nada ha mejorado, su mamá ha empeorado su camino, alguien que parecía haberle ayudado con su orientación sexual lo traiciona y otro lo trata tan mal que busca venganza. Ya mayor el pequeño se ha transformado en un grandote y musculoso cliché visual de hip hop aunque por dentro siga queriendo un cariño verdadero.

Los tres actores que se usan para interpretarlo lo hacen muy bien. El chico proyecta incertidumbre y desconfianza, el joven debe pelear incluso con su madre y el señor se desenmascara hacia el final del filme. Ellos, notables. Lo que se me hace raro es que los nominados son Juan y la mamá (a Mejor Actor y Actriz de Reparto). Mahershala sí da un giro nuevo al papel que interpreta y además tiene escenas donde aporta mucho, pero su tiempo en pantalla es reducido. Naomie Harris tiene un papel y sobre todo, una interpretación, ya vista en muchos otros lados. Una película de personajes. Y es una que parece que busca hacia ellos nuestra compasión (¿lástima?) en exceso. El sol no ilumina nunca su camino. Ahí están las drogas, la pobreza, la soledad, la falta de empatía, el abuso escolar, la confusión sexual o la falta de interacción humana profunda. Ni siquiera un cuerpo trabajado y mucho dinero parecen suficientes para tener siquiera una oportunidad erótica. ¿Neta? Este hombre es una víctima. 

Moonlight Playa

Quienes también creo que sufren son la historia y el ritmo. La primera, porque más bien son un montón de momentos pegados y la segunda, por lo mismo. A veces hay algo realmente demostrativo, poderoso y conmovedor; más veces no los hay. Cuando aparecen, eso sí, todo se conjunta de forma sobresaliente (incluidas algunas canciones bien escogidas o una banda sonora que parece tomar algo del hip hop hecha con lo que creo es un ensamble de instrumentos afortunadamente pequeño). Las escenas de Juan cuando lleva a nadar al pequeño o cuando trata de explicarle porqué lo molestan, también cuando la madre lo confronta al final de la primera etapa; la parte en la que Chirón usa una silla para descargar su furia o donde está con su amigo en una playa; sobre todo, para mí, la secuencia final en el restaurante. Un hombre casi intimidante luce vulnerable al ir en busca de un recuerdo que quiere que se repita. That universal shit bro! Están las pausas, los silencios, los motivos ocultos. Aquello que no se dice aunque ya se sabe. La esperanza. 

Antes de acabar debo lanzar la pregunta: ¿Y si el protagonista fuese blanco en vez de negro? ¿O si fuese un latino? ¿Si hubiesen sido puros latinos sufriendo lo mismo hablando en español? ¿Las loas habrían sido las mismas? Nunca lo sabremos. Pregunto porque hay momentos donde no veo nada increíble, donde no entiendo su fama. Más hay instantes donde me convence. Porque me vuelve vulnerable al hacerme pensar en cómo actuaría con un recuerdo que tengo que quiero que se repita.

7.0/10



sábado, 4 de febrero de 2017

Reseña de La La Land: Una Historia de Amor (La La Land)

La La Land Poster en Español
Director: Damien Chazelle
Actores: Ryan Gosling, Emma Stone, John Legend, J.K. Simmons
Duración: 128 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2016

Y yo tenía entonces
clavadas las pupilas
en el azul; y en mis ardientes manos
se posó mi cabeza pensativa...*

Con una sonrisa

¡Ah, por el polvo de oro que flotaba en el aire! Ahí, en la sala, al final de la película. Por esa secuencia de innolvidable belleza del planetario, o por aquella otra igual o superior con la que termina; por esa insistente tonada de aparente simpleza dedicada a Mia & Sebastian y por aquella dedicada a la "Ciudad de Estrellas". Por el encanto de Emma Stone en una interpretación para la historia de los musicales o por la cámara exacta y vigorosa en esos rigurosos ensambles de las escenas de canto y baile. Por esa cinematografía que apaga las luces para enfocar a las estrellas y sus tonalidades azules que evocan los sueños en una obra que logra ser un ensueño en sí misma.

Y con incertidumbre

Porque todo ese encanto y todas sus nominaciones a los premios y mi convicción de su soberbia visual no pueden distraerme del sentimiento de que en el fondo, en el fondo... Carece de suficiente fondo. O de verdadero amor entre los personajes. Además de que su alegría lo fuerza en falsa demasía a vivir por el mantra de "sigue tus sueños". Explicaré lo anterior pero primero, los personajes.

Todo se mueve alrededor de Mia, interpretada por Emma Stone, y de Sebastian, interpretado por Ryan Gosling. Ella es una aspirante a actriz que lleva seis años viviendo en Los Ángeles que mientras tanto trabaja como barista en una cafetería de un estudio cinematográfico. Él es un pianista que ama el jazz que quiere abrir su propio club para ejecutar piezas en el estilo puro del género (no le gustan las desviaciones contemporáneas ni al parecer tampoco otros tipos de música). Sus encuentros iniciales son infructuosos hasta que ella lo sorprende como parte de un grupo de pop que ameniza una fiesta a la que ella atiende. Una escena donde Emma brilla gracias a su alegría y movimientos corporales. Al atardecer, la fiesta ha terminado y ellos, al buscar uno de sus automóviles, terminan en una colina, hablan del paisaje y bailan por primera vez juntos. Así sucede continuamente. Tienen varias interacciones algo banales y nunca aparentan estar loca y estúpidamente enamorados. Más bien parece que están enamorados de sus proyectos personales. Les gusta hablar sobre sus respectivas carreras o simplemente no dicen nada (en varias escenas, separados o incluso juntos, no emiten palabra alguna) o dicen muy poco ("esta vista no es tan buena, he visto mejores"). Parecen objetos que el director usa para las piezas musicales. Donde eso me pareció más evidente fue, lamentablemente, en esos preciosos últimos momentos.

Mia consigue por fin un papel en una gran película y debe irse a rodarla a París. Él debe quedarse. Lo extraño es que jamás hace el intento por seguirla. Cinco años después se reencuentran en el bar que él ha logrado abrir y piensan (y vemos) lo que pudo haber sido su vida si hubiesen permanecido unidos. ¡Oh! pero su melancolía no me convence ¿en tanto tiempo ninguno de los dos pudo tomar un avión para verse o tratar de que la relación siguiera?

El optimismo también es causa de escrutinio. Se altera hasta que Seb decide tomar un empleo en un grupo de música popular y parece que abandona el deseo del jazz y su chica se lo recrimina. De aquí surge la gran pelea. Sin embargo, la misma película dice que él ganará un montón de dinero por ese trabajo. ¿Su proyecto no puede esperar dos años mientras junta fácilmente el capital al ser miembro de ese grupo? ¿En la vida real no debemos, en general, pasar por otros trabajos antes del realmente deseado? ¿Seguir ciegamente a mis anhelos es, verdaderamente, lo único que debo hacer?

Sobre la cima 
de un monte, a medianoche, 
me mostró las estrellas encendidas. 
Era un jardín de oro 
con pétalos de llama que titilan* 

¡Yo sé que no! Y sé que eso es una simpleza gringa y quiero que mi intelecto sea más estimulado y no quiero encontrar peros (porque puedo mencionar otros) y ba-ba-da-ba-da-ba-da-ba-ba. Más debo rendirme. Tengo que reconocer una maravilla. Chazelle definitivamente hizo una. Desde que introduce su musical. Autos en la carretera oyen diversas estaciones de radio, de pronto una pasajera empieza a cantar y de los autos salen las personas y se le unen. Cientos de actores con pasos al unísono junto a una cámara que no corta y viene y va sin problemas entre y sobre los coches. Poco después Emma y sus amigas se preparan para una fiesta y hacen que una coreografía dentro de un departamento parezca fácil y en la recámara de la protagonista hay un afiche que después será recordado. Ya en la celebración cae nieve dentro de un edificio y la cámara se zambulle y sale de una alberca ayudada de un clavadista sin mayor esfuerzo. Antes pone una escena en la cafetería donde trabaja la protagonista que usará después como un eco hacia el final. Y apenas empieza. No para. Continuamente da muestras de su maestría y hay un montón de escenas memorables. Al final sencillamente está la certeza de haber visto algo verdaderamente bello e imperdible.

El hermoso tema de Mia & Sebastian une secuencias de bella forma y nunca está demás siempre que se le llama. Emma y Ryan son la pareja perfecta. Toda la ropa luce justa para quien la usa y complementa a los personajes. Dos canciones se ganan el lugar en el panteón de los musicales y las otras composiciones de Justin Hurwitz son un buen complemento, todo suena claro y bien mezclado y la edición es un excelente director de orquesta oculto que hace que el baile sea posible. ¡Cómo olvidar a la cinematografía con esos azules! Esos horizontes lavanda, aquellos otros colores brillantes, esa única luz que ilumina después de apagar todo lo demás o esas largas tomas que ayuda a crear al director. Empero, es el diseño de producción y el esplendor que logra en los sets que compone quien ya obtuvo su lugar entre los mejores de la historia.

Me mostró las estrellas encendidas, ese jardín de oro de pétalos de llama que titilan. Y yo tenía entonces, clavadas las pupilas, en el blanco; de la página que escribía, y en mis ardientes manos se posó mi cabeza pensativa... ¡Ah! ¡No pude! ¡No pude! Decir que era perfecta; aunque quería.

9.5/10


* Extractos de "Autumnal" de Rubén Darío

viernes, 27 de enero de 2017

Reseña de Animales Nocturnos (Nocturnal Animals)

Animales Nocturnos Poster
Director: Tom Ford
Actores: Amy Adams, Jake Gyllenhaal, Michael Shannon, Aaron Taylor-Johnson
Duración: 116 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2016

Susan llega en la noche a su suntuosa residencia de Los Ángeles después de inaugurar una muestra en un museo de arte contemporáneo que muestra maduras mujeres obesas desnudas bailando que tal vez simbolizan lo que se nos vende, lo que compramos, el paso del tiempo, la podredumbre o la banalidad. A la mañana siguiente recibe un sobre que contiene un libro. Es una obra dedicada a ella por su exesposo. Se llama Animales Nocturnos. Antes de empezar a leerlo su nuevo esposo muestra su indiferencia y su infidelidad y el lujoso mundo en el que ella habita la invita a gozar sus privilegios aunque no sea feliz.

Sola en la noche se pone a leer. Un hombre, su esposa y su hija adolescente salen de su casa cuando ya no hay luz. Se dirigen a un lugar en Texas. Avanzan en una solitaria carretera de sólo dos carriles. La señal del celular de la chica desaparece. De la oscuridad emergen dos coches, cada uno en un carril yendo a la misma velocidad y en la misma dirección. La familia no puede pasarlos. Ellos no quieren dejarlos pasar.

Algo horrible sucede después. Y eso no puede quedar impune.

Vuelta a Susan y después vuelta al pasado de Susan. El flashback nos presenta al exesposo. Él es idéntico al hombre del libro. A su vez, las mujeres del libro son parecidas a Susan y a la hija de esta.

¿Por qué? Por una venganza. Una sangrienta, cruel, fría, planificada y probablemente merecida venganza (la opinión de las personas sobre esto enciende mi curiosidad y da para una agradable discusión posterior a quién vea el filme acompañado). Mientras van pasando los minutos sabemos porqué es que el escritor busca eso y además se insertan temas como el papel del arte para superar tragedias o el confort que da el dinero sobre simples esperanzas de un sueño que no llega o la fuerza que debe mostrar un hombre y hasta eso de que "todos acabamos siendo como nuestras madres". Se conecta el ayer, el hoy y la ficción en la ficción. Me divierte recordarla, me divertí mientras la veía y no obstante eso, no sentí un particular gozo viéndola :) Lo que me dio placer fue ver como me lo presentaban. Una felicidad intelectual que advierto muchos no compartirán pero que invitaría a que traten de experimentar.

Nocturnal Animals Soundtrack Album

Es así gracias a la sensual dirección de Tom Ford (quien también hizo el guión). Sí, el diseñador de modas. Sus mundos son de confección meticulosa e incluso bellos en su violencia; su escena en la carretera es brutal y mejor que muchas películas de terror; su mundo fuera de la novela es una fotografía de lujo decadente; su inicio es provocador y su final elegante y usa interesantes simbolismos para unir a las narraciones (un sofá rojo, el cabello de las mujeres, posiciones corporales, etc.). Por supuesto, el vestuario es perfecto y las mujeres son pulcrísimos maniquíes andantes. No obstante, a pesar de sus múltiples aciertos, la película de algún modo se siente algo desconectada, a veces brusca en sus cambios. Mucho más sedosa es la banda sonora. Un envolvente tema melancólico que ayuda cada que se le deja caer sobre la pantalla. También de gran confección la edición. Hila de gran forma los tiempos y corta cuando debe y no tiene miedo de dejar retazos largos cuando se necesitan.

Un excelente casting da los perfectos modelos para la pasarela. Amy Adams protagoniza con gran solvencia aún sin tener mucho material para desenvolverse, Jake Gyllenhaal domina las dos prendas que debe proyectar y Michael Shannon (el sheriff que buscará justicia hasta las últimas consecuencias) ya prepara su esmoquin a la gala del premio a la que merecidamente se le invitó después de su gran trabajo (¿llevará otra cosa que no sea Tom Ford este próximo 26 de febrero?).

Mes amis!, esta bella chica de lujosas prendas por momentos puede parecer demasiado vanidosa. Su actitud no me molesta porque a mi intelecto le gusta lo que proyecta. ¡Oh! pero les advierto, así tan atractiva cual es, no la busquen si necesitan a alguien que caliente su corazón.

8.0/10


jueves, 19 de enero de 2017

Reseña de The Beatles: Eight Days a Week - The Touring Years

Beatles Eight Days A Week Poster
Director: Ron Howard
Actores: Paul McCartney, Ringo Starr, John Lennon
Duración: 137 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2016

Primera precisión: fanáticos del Cuarteto de Liverpool, recuerden que mi crítica se basa en la obra visual, no en la música; en todo caso, sería en cómo se usa la música.

Segunda precisión: este es un documental que, dice el título (engañosamente), trata sobre los años en que el grupo de rock británico, The Beatles, hizo conciertos en vivo.

Tercera precisión: Quieren tomar nuestra mano.

¿Quienes? Los realizadores. ¿Por qué? Porque parece que desean sujetarnos para llevarnos como niños por un camino ya conocido por muchos mientras evitan enseñarnos los feos paisajes en un tour de más de dos horas que dice muy poco. También se siente cierto oportunismo para subirse a la vagoneta de recientes documentales musicales exitosos como Amy o Cobain: Montage Of Heck.

Hay enormes diferencias entre ellos y este. La más importante es que aquí apenas y se roza la piel de los ídolos. La única controversia que aborda (sólo unos minutos) es aquella declaración de Lennon y el cristianismo. Todo lo demás que se presenta deja un mundo bonito y alegre. ¿Muestran alguna pelea entre ellos o con alguien cercano mientras viajaban? ¿Algún accidente de producción o de transporte o con el público antes, durante o después de la realización de un concierto? Me atreveré a preguntarlo: ¿alguna falla en sus instrumentos o en el sonido que hiciera de su presentación algo horrible? Y ¿qué hay del papel de las drogas en la realización de cierto álbum llamado Sargento Pimienta? Nada. Escenas no encontradas.

Esa última pregunta mía de hecho suena fuera de lugar, ¿qué no para el momento de Sargento Pimienta ellos ya habían dejado de salir de gira? ¿Entonces por qué el documental abarca hasta la disolución del grupo? No hay de otra, hay que culpar al director (también podría culpar a la casa productora, que es nada más y nada menos que la que crearon los Beatles, pero ¿es suficiente con imaginar que aquí pasó eso de "yo puse el dinero para esto no hablen mal de mí"?). No se enfoca en lo que promete, no da profundidad a su tema y no tiene un estilo visual que distraiga del grave hecho de que no dice nada nuevo. No hay que olvidar que parte del interés en los documentales musicales recientes es que usan collages o cambios de ritmo o secuencias animadas o hasta efectos por computadora. Son novedosos y se ven muy bien. Este parece televisión. Un video mientras se dice algo. Corte. En un estudio se entrevista a alguien. Corte. Video o foto que usa un narrador. Y así... Son igualmente cuestionables varias de las personalidades a las que se presta el micrófono para hablar. Lo hacen la actriz Sigourney Weaver o el comediante Eddie Izzard. Fanáticos que recuerdan sus impresiones de esos años. Okey, sabemos que fueron los más populares de esos tiempos pero ¿por qué no usar a más personas cercanas a los hechos en la etapa que se quiere abordar? Por ejemplo: ¿Qué tal usar a algún seguidor no tan conocido pero que los haya acompañado en varias locaciones con interesantes anécdotas? Nop. Ojalá hubiese eso. Hubo un montón de clichés estilo "el más guapo era" o "cuando llegaron a Nueva York".

Ante tal escenario llega Ayuda! El cuarteto demuestra lo fabuloso que era haciendo que el filme no sea aburrido. Hay buenas vibraciones cuando ellos mismos están en pantalla, cuando aparece gente verdaderamente cercana a las giras y sobre todo, cuando se oye una de las múltiples canciones exitosas. Además debo decir que se invitó a un nuevo integrante: Para hacer el largometraje se restauraron escenas nunca antes vistas y algunas pistas de sonido. No se usan de forma particularmente imaginativa, sí, pero eso se olvida al ver a las estrellas que presentan. Desafortunadamente, el grupo por sí sólo no puede comprar mi amor.

5.5/10



jueves, 12 de enero de 2017

Reseña de Rogue One: Una Historia de Star Wars (Rogue One)

Rogue One Poster Español
Director: Gareth Edwards
Actores: Felicity Jones, Diego Luna, Alan Tudyk, Donnie Yen, Forest Whitaker
Duración: 133 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2016

La Fuerza Despertó. Un año después y 4 episodios antes. A pesar de un final ya conocido, de personajes poco desarrollados o de un esfuerzo aún más descarado de apelar a la nostalgia y al conocimiento geek. Por momentos en una atmósfera demasiado seria, siempre con una pobre tercera dimensión y sin una banda sonora disfrutable. Entre diálogos repetitivos que parecen diseñados para que un niño los aprenda de memoria o un sentimiento de autograndeza que se festeja a sí mismo constantemente. En ese Imperio calculador y frío de las franquicias. Ella pudo contra todo eso: la Fuerza los derrotó a todos.

Capítulo III.V
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana...
La República se ha desmoronado. Un malvado Imperio Galáctico ha nacido. El director de investigación de armas avanzadas, Orson Krennic, busca al científico Galen Erso para completar un arma de poder nunca antes visto. Erso deja el cuidado de su hija, Jyn Erso, al extremista Saw Gerrera.
Años después, Galen, a través del piloto renegado, Bodhi Rook, da un mensaje trascendental para la resistencia a Gerrera, pero los rebeldes primero deben encontrar a Jyn...

Un comienzo lento en una película de más de 2 horas. Empero, el ritmo naciente no es su mayor problema. Es la falta de un suficiente desarrollo de los personajes principales y la consecuente falta de empatía por ellos (por lo menos al principio). A Jyn (Felicity Jones) la rescata el capitán Cassian Andor (Diego Luna) y el androide K-2SO. De ella, asumimos que está en contra de los dominadores por su traumático pasado, no obstante, parece que está ahí por fuerza y su convicción de luchar es muy pobre inicialmente, de él, nos muestran que toma decisiones moralmente cuestionables. ¿A quién matar y por qué? ¿Qué órdenes debe cumplir para "el bien" común? Mi curiosidad pensó: ¿Qué es lo que ha hecho antes? Pues quién sabe. Nunca se aclara. Me gustaría haber conocido más sobre ellos. Eso no pasa porque aparecen muchos más personajes y en conjunto son tratados como soldados que van de un set de acción a otro con poco espacio para desenvolverse.

Quien roba tiempo a los protagonistas es Saw (Forest Whitaker). Al principio también parece ser alguien primordial por la forma en la que se le trata pero resulta un "extremista" con un adjetivo calificador poco claro en su justificación, de una caracterización por momentos acartonada y de una actitud que se siente fuera de lugar a pesar de la probada solvencia de quien lo interpreta. Lo contrario de Felicity y de Diego. Sí, sus personajes tienen mucho más espacio para profundizar y casi nunca se relajan ni son completamente "divertidos" como Luke, Han y Leia hacían, por ejemplo; aún así: son muy buenos. Los dos. Desde el póster, la señorita roba miradas sin esforzarse, en pantalla, termina por ser una de las personalidades más memorables de las Guerras Estelares. El ya no tan joven charolastra no se queda atrás aún con su acentuada forma de hablar inglés. Ambos contagian la alegría de estar en una de las historias más grandes de nuestros tiempos, hacen cualquier esfuerzo físico sin problemas, interactúan espléndidamente con el muy agradable robot K-2SO (que en un par de ocasiones sentí forzado) o con los otros del grupo y se presentan convincentemente como el ímpetu que desesperadamente necesitaban quienes afrentan a un destructor de mundos. Jones brilla sobre todo en una junta de rebeldes donde se discute el plan a seguir.

Destaco también a Donnie Yen como Chirrut Ȋmwe. Un ciego que sabe kung-fu al cual nada más le falta un sable de luz para ser un caballero jedi completo. Sus movimientos quedan muy bien y su relación con su amigo, Baze Malbus (Wen Jiang) es intrigante. Sin embargo, él me lleva a otra queja: de nuevo se notan demasiado muchos movimientos calculados de los realizadores para explotar groseramente el legado de la marca. Se siente un frío y manipulador plan que quita algo del alma a sus propiedades. A mi gusto, mangonean en demasía a los fanáticos. Eso no se sentía tanto cuando George Lucas era el dueño. Con todo y su fallida pretrilogía, se apreciaba su amor, esmero y respeto.

Chirrut, es una propaganda andante. Un jedi donde no debería encontrarse. Dice a cada rato: "Soy uno con la fuerza, la fuerza está conmigo". Y por su parte Jyn declara: "las rebeliones están hechas de esperanza". Una o dos veces: okey, no problem. De hecho suenan bien. Pero tan constantemente, cansan. Y toda la obra se regodea de ser de Star Wars: datos de planetas, de robots, de diálogos y hasta de escenas y personajes del pasado. Supongo que es una delicia para los superfanáticos y en general todo es introducido de forma muy suave, pero hace pensar si la justificación para la obra era contar una nueva historia o hacer pensar en una historia vieja y ganar carretadas de dinero en el camino.

Si a alguien hay que agradecer por los millones que ha generado la historia es a un tal Darth Vader. Bueno, pues nuevamente lo vemos en pantalla y su participación es más que bienvenida. Con algunas escenas nos recuerdan porqué es uno de los mejores villanos de la historia del cine. Aunque nuevamente él no es el enemigo principal, quien lleva esa responsabilidad es Orson Krennic (Ben Mendelsohn). Un convencido miembro del Imperio que se topa con pared antes de recibir el reconocimiento que cree obtendrá del emperador. Me parece que juntos le dan la fuerza tan necesaria a la película de un gran villano... sin olvidar que el peligro máximo de los héroes es fallar en la misión que tienen.

Rogue One Playa Gif

Uno que desentona muy feo con el pasado es el compositor de la banda sonora: Michael Giacchino. No puede con la sombra de John Williams y hay momentos en el filme que se beneficiarían si se presentaran sin su música (de él o de cualquier otro). No se entiende bien como es que los realizadores usaron composiciones tan poco apegadas a las ya conocidas si toda la película toma cosas de los filmes anteriores.

Hay dos rubros que sentí aportaron buenas cosas a la serie. Uno, la cinematografía. Al principio tiene una paleta bastante más oscura de lo usual y al final brilla de forma insospechada en tierra y en el espacio. Dos, el director. Debo decir que Gareth Edwards (Godzilla de 2014) muy probablemente a hecho la película de Star Wars visualmente más atractiva hasta ahora. Es una obra fantástica en ese rubro. Planetas distintos, climas diferentes, naves lustrosas o desgastadas, bases militares, caracterizaciones de cientos de personajes que merecen una nominación al Oscar o efectos especiales al servicio de la trama que usan a la computadora o que fueron hechos en la vida real que también merecen un reconocimiento. Tal vez (tal vez) la queja con él sería que por momentos en las batallas su cámara no muestra tan claramente la acción en pantalla y que se siente cierta interferencia corporativa para garantizar un producto. Eso se le perdona por los memorables cuarenta minutos finales que logra. Todas las piezas caen de forma perfecta en ese tramo.

Un asalto a la fortaleza enemiga para el recuerdo. K-2SO logra ser gracioso y heroico, Chirrut y Baze junto a Bodhi y otros se vuelven espartanos en el esfuerzo contra stormtroopers o AT-ACTs, los escuadrones de X-Wings luchan en los cielos y de alguna forma Destructores de Estrellas caen ante los pequeños rebeldes. Dos de ellos se hacen gigantes. Jyn y Cassian enfrentan estoicamente un destino que todos sabíamos tenían puesto y logran conmover mientras lo hacen. Su Fuerza llega a los espectadores y hacen que la Fuerza permanezca con nosotros.

9.0/10

¡Uf! ¿Quien diría que una "pequeña" historia daría para tanto? ¡Qué cosa tan linda amigos! Sin embargo, hay dos víctimas que creo nadie ha contado y que son difíciles de ver en esos campos de batalla. Se llaman Episodio VII y Episodio VIII. El primero pierde muchísimo lustro inmediatamente, el segundo está en serios problemas. Aquí hubo un sacrificio real ante un momento de verdadero peligro. La muerte hizo leyendas. En cambio, ni Rey ni Finn tienen a alguien digno a quien enfrentar. La única esperanza es que Luke Skywalker les enseñe algo verdaderamente interesante.

¡Oh! Por ahí leí un comentario que extrañaba la marquesina inicial en los filmes de la serie. Pensé que exageraba. Nop. Realmente hizo falta.