miércoles, 26 de octubre de 2016

Reseña de Oasis: Supersonic (Supersonic)

Oasis Supersonic Poster
Director: Mat Whitecross
Actores: Noel Gallagher, Liam Gallagher, Paul Arthurs, Alan McGee
Duración: 122 minutos
País: Reino Unido
Año: 2016

"Quiero hablar esta noche
Hasta la luz de la mañana"

Sobre cuan supersónica puede ser una pared maravillosa en una supernova de champaña. Sobre cigarros y alcohol de una estrella de rock n' roll. Sobre la grandiosa oportunidad que brinda la música para todos. Incluso si eres un chico de los suburbios que tuvo un mal padre. ¿Sabes a lo que me refiero? Permanece conmigo.

La historia es verdadera. La presenta Mat Whitecross y la cuentan los hermanos Gallagher. Es difícil de creer que ya pasaron veinte años de eso. Es sobre el ascenso vertiginoso de una banda nacida en Manchester, Inglaterra. Se llaman Oasis. Y tan sólo les tomó tres años y dos discos para liderar un concierto frente a 250 mil personas.

Una aventura muy interesante de ver. No importa que nunca hayan oído hablar de ellos (Shame on you!). Es un documental musical de parte de los productores ganadores del Oscar en la categoría homónima del año pasado. Tiene un gran estilo, edición y, primordialmente, protagonistas. Los dos líderes de la banda tienen toda la seguridad y descaro del mundo y las interacciones entre ellos son bastante divertidas. Eso nace de un dato: ellos son hermanos. De esos que se aman y se odian, de esos que se pelean a cada rato. Las declaraciones que daban a la prensa también son sobresalientes por lo atrevidas, controversiales y para mí, de nuevo, divertidas. No tenían empacho en decir algo así como: "somos la mejor banda del mundo" (nada más) o "tomar drogas es como tomar té". Mmm, tal vez tanta desfachatez no sea del agrado de todo el mundo pero, ¿un rock star puede ser realmente humilde? Ellos sostienen que una banda puede ser muy buena pero que si le falta controversia o actitud, entonces no son tan buenos. Puede ser. Puede ser...

Oasis Maybe I just want to fly

No todo es adulación o altanería. El doc se sumerge en lo desastroso que resultó el uso de drogas en la primera gira estadounidense y la crisis resultante de Noel, en los problemas en que se metían con los medios de comunicación o en la difícil relación que tuvieron con su padre abusivo. Asimismo, se plantea, sin subrayar, que tal vez la agrupación debió de desintegrarse después de su concierto multitudinario. Lamentablemente no explican el por qué, sólo lo dan a entender y dejan muchos años posteriores de lado (se desintegraron en el 2009).

¿Cuál es la historia? La de la gloria que les llegó tan rápidamente. Está la anécdota digna de leyendas de cómo los firmó el representante de la disquera, está una pelea que canceló una esperada presentación, están los mejores discos consecutivos que produjo Inglaterra en la década de los noventas o esas canciones inolvidables. Está la energía y la fama que todavía solamente el rock parece dar. La crónica entrevista a los miembros de la banda, a la familia o a los manejadores. Todos suenan honestos y no parecen nunca querer ser políticamente correctos (¡sería tan falso en este lugar!). Se muestran esos primeros ensayos, llamadas telefónicas muy íntimas, fotos o acertadas animaciones. Material que ayuda a conocer mejor a esas personalidades tan egocéntricas (aunque tal vez se les respete demasiado) y resulta una delicia si eres uno de sus seguidores.

Los productores agregan otro gran documental a su lista. Los n00bs se pueden convertir en pros. Los fanáticos tienen para recordar esos maravillosos primeros años. Los intérpretes viven por siempre.

9.0/10


miércoles, 19 de octubre de 2016

Reseña de Horizonte Profundo (Deepwater Horizon)

Poster Horizonte Profundo
Director: Peter Berg
Actores: Mark Wahlberg; Kurt Russell; John Malkovich; Gina Rodriguez
Duración: 107 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2016

Un monstruo que no pudo ser domado se libera con estruendosos y placenteros gruñidos provenientes a través del océano, debajo de la butaca y encima de la cabeza en este relato basado en una cosa muy mala que resulta en algo bastante bueno.

El filme cuenta las horas inmediatas que precedieron y siguieron al desastre ambiental de la plataforma petrolera Deepwater Horizon el 20 de abril del 2010 en la costa del Golfo de México. El peor vertedero de petróleo de la historia. Basada en un artículo del New York Times, la historia da luz de esas malas decisiones que provocaron el accidente, qué lo ocasionó y las vidas que se perdieron; así que hay una sensación de verosimilitud que ayuda mucho al relato y deja cierto aprendizaje de la industria del crudo. Aunque no piensen que esto es una lección de historia o un documental. Es una película de acción. Y por lo tanto, tal vez a ciertos espíritus moleste el hecho de que no lidia con las terribles repercusiones que causó al planeta. Yo creo que eso es para contar en otra ocasión. Lo que está, está realmente muy bien puesto.

Promo Deepwater Horizon

Son 107 minutos que van de menos a más y que, literalmente, se elevan de manera explosiva. Es un ritmo muy agradable que pocas veces se logra. Afortunadamente, es apenas uno de varios aspectos positivos. Ahí están también esas pequeñas señales de que algo muy malo va a pasar, una ambientación impecable, diálogos cuidados, la forma en que se introduce el tema mediante una astuta escena familiar, un excelente elenco, buenas actuaciones y un diseño sonoro que me encantó. El petróleo ruge a través de la tierra antes de ocasionar problemas y cuando sube y hace estallar todo: la sala de cine vibra. Por varios minutos y de manera justificada (¡no se pierdan la experiencia de verla una sala con grandes bocinas!). Tal vez la una única queja sería que a veces el director pone muy cerca la cámara de los actores y se pierde la oportunidad de apreciar la acción y el escenario.

Quienes dieron completa seguridad mediante su trabajo fueron los protagonistas. Mark Wahlberg es un sólido padre de familia, un técnico que compone cualquier desperfecto en la plataforma que muestra dominio de su mundo mediante la forma en la que habla y un héroe que salta al agua en llamas cuando debe hacerlo. Kurt Russell ("Mr. Jimmy") es el duro y confiable administrador de la plataforma a quien se le debería haber hecho caso que no se detiene ni cuando está desnudo, ciego y con una herida en el pie. Y John Malkovich es el arrogante y sabroso villano enviado directamente desde British Petroleum que se regodea en su seguridad de que no va a pasar nada malo.

Hollywood se ha aprovechado de nuevo de una tragedia. No cabe duda de que saben hacerlo muy bien.

8.5/10


domingo, 16 de octubre de 2016

Reseña de La Asesina (Nie yin niang)

Poster 1 La Asesina (2015)
Director: Hsiao-Hsien Hou
Actores: Qi Shu; Chen Chang
Duración: 105 minutos
País: Taiwan
Año: 2015

"El camino de la espada es despiadado", dice la maestra de la protagonista en este hermoso filme ganador del premio a Mejor Director en el Festival de Cannes 2015. No obstante, quien parece no coincidir con esas palabras es ni más ni menos que el realizador del filme.

Hsiao-Hsien Hou (¿Triple H?) toma al género de las artes marciales para hacer algo muy interesante y controversial. Deja a las peleas ya no en un segundo plano, tal vez en un tercero o hasta en un cuarto, ¿por qué? Porque parece más interesado en, primero, la belleza de las imágenes y después, en exponer o sugerir un conflicto interno o un avance de la trama mediante una forma contemplativa y sonora y no a través de batallas de las que Bruce Lee o Neo estarían orgullosos. No. Aquí no hay ninguna contienda memorable. Lamentablemente, ni siquiera una divertida.

Esta asesina cuando mata o riñe se preocupa de hacerlo con sigilo y rapidez. Nada de "mátalos suavemente". Nel. Una cuchillada certera y adiós. Supongo que ese estilo en la vida real sería el más adecuado para un oficio como ese pero en el cine eso provoca secuencias poco excitantes. Hay que agregar que muchas veces hay escenas largas donde los actores no hacen mucho pero donde hablan y hablan y que varias veces la cámara permanece fija en encuadres prolongados.

Poster 2 La Asesina (2015)

Lo sorprendente es que eso no es difícil de ver (sí de aguantar). No lo es porque hay belleza en la pantalla. De todos lados. De Qi Shu y su piel perfecta, del prólogo en blanco y negro que nos lleva a un monasterio en una montaña, en los trajes de los guardias del gobernador de Weibo, en las concubinas y en la esposa, en un mágico hechizo que casi quema a una mujer, en el contraste de la corte con la sencillez rural, en un acantilado que se pierde paulatinamente en la niebla, a través de las telas que acompañan el lujo en la palaciega alcoba o en una melodía de un instrumento musical antiguo y en el canto de las aves.

Muy hermoso... aunque algo cansado de ver por ese estilo lento y porque la trama se desenvuelve de forma paulatina principalmente a través de diálogos. Una situación que se cuenta brevemente pero no por eso simple. Nuestra protagonista debe matar al jefe de un territorio del que el emperador desconfía. Ese gobernador es su primo y en el pasado fue mucho más que eso.

¿Qué decidió hacer ella? Me pareció que el desarrollo de este conflicto emocional se desenvolvía a través de pistas auditivas y visuales mientras transcurría el filme. ¿Fue realmente que el director quiso plasmar así eso o simplemente yo quise encontrar algo donde no había? Tal parece que el camino de la espada no es nada más despiadado, también es complejo y elegante.

8.0/10


miércoles, 5 de octubre de 2016

Reseña de Cuentos de Tokio (Tôkyô monogatari)

Poster Cuentos de Tokio
Director: Yasujirô Ozu
Actores: Chishû Ryû, Chieko Higashiyama, Setsuko Hara
Duración: 136 minutos
País: Japón
Año: 1953

¿No es la vida...?

¿...como se retrata en esta película? ¿Con hijos muy ocupados en sus trabajos para atender a sus viejos padres, viajes que no resultan tan placenteros como esperábamos, un ritmo vertiginoso que pronto desplaza a las viejas costumbres, futuros prometedores incumplidos o parientes que parecen más interesados en la ropa heredada que dejaron los muertos más que en los muertos mismos?

Esa impresión, me parece, solamente la logra el arte mayúsculo. Uno, al mismo tiempo, universal y personal, que además, no caduca. Mi ignorancia me había ocultado la obra de Yasujirô Ozu hasta que afortunadamente en un ciclo de cine japonés reciente me topé con ella. Sin duda que su ritmo es muy distinto al cine contemporáneo e incluso puede bordear en algo "aburrido" (sí, con tal vez demasiada insolencia debo decirlo), pero eso no me importó porque mientras la veía y una vez que acabé de hacerlo, tenía una sensación que casi nunca alcanzo mediante el séptimo arte. Aquí hay belleza. Humanidad. Melancolía. Resignación. Honestidad. Arte. Además de increíble maestría en los ejecutantes.

Ozu tiene un estilo propio y eso es patente a los pocos minutos del filme. Primero que nada, su cámara es fija, prácticamente nunca se mueve y en ella encuadra imágenes con una organización meticulosa y formas geométricas fácilmente reconocibles que dotan a la composición de una profundidad pocas veces vista. Crea patrones o estructuras. Incluso encuadra a los actores usando la escenografía. Parece obsesivo en su diseño y eso es algo que me gustó mucho. Las cosas están ahí por un motivo. También suele contrastar dos temas de manera visual muy tersamente y la manera en que retrata a las personas hablando es muy inusual: las pone exactamente de frente. En algún lado leí que eso lo hacía para que pareciera que se están confesando. Lo logra. Es una conexión muy directa, casi incómoda. Otra característica distintiva (nótese que ya van varias y que muchos directores nunca desarrollan un estilo reconocible) es que a veces coloca la cámara a la altura del suelo (a esta técnica se le llama tatami shot). Ella y los demás encuadres, me dieron la sensación de cercanía, contemplación y reflexividad (¿nostalgia?), porque además, varias veces pone una escena sin personas y cuando estas sí salen, primero vemos la escenografía y después aparecen los personajes y a veces estos se van y la toma sigue unos segundos más mostrando el lugar.

Cuentos de Tokio Funeral

Otros que son memorables son Chishû Ryû y Setsuko Hara. El primero interpreta a un abuelo (impresionante el dato de que hizo el papel cuando tenía menos de 50 años) que acepta que la vida simplemente pasa, que debe quedar solo y que tiene la dicha de que "no le fue tan mal" (aunque no tan bien como los sueños demandan). Y la segunda interpreta a una nuera que trata mejor a sus suegros que los hijos de estos. Una persona adorable y admirable (¿por qué no hay más gente como ella?).

Bueno pero a todo esto, ¿cuál es la historia? No la había mencionado porque es la parte que menos atención recibe y no es "tan complicada" como una narración actual exigiría de un filme de más de dos horas. Digamos que es sobre unos padres que viven en la provincia japonesa que visitan a sus hijos en Tokio, sus interacciones familiares y una sorpresiva muerte. Es "sencilla" pero muestra magistralmente las complicadas relaciones humanas y un montón de temas y cosas que "así pasan" (¿lamentablemente?).

¿No es la vida decepcionante? pregunta la pequeña Kyoko a la angelical Noriko en uno de los muchos inolvidables momentos. No. Con cosas como Cuentos de Tokio, no lo es.

10/10