viernes, 20 de febrero de 2015

Reseña de Cincuenta Sombras de Grey (Fifty Shades Of Grey)



50 Sombras de Grey Poster Pierde el Control
Director: Sam Taylor-Johnson
Actores: Dakota Johnson, Jamie Dornan
Duración: 125 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2015

Na na na, come on!

¿Te gusta duro? ¿Prefieres el cuero a la seda? ¿Te gusta el recuerdo de ese moretón más que la piel enrojecida? Sí es así, el Sr. Grey podría decepcionarte, pero esas expectativas tal vez estén fuera de lugar para una película primordialmente comercial basada en un libro de sexo suave principalmente consumido por mujeres exploradoras del sadomasoquismo. Lo que hay, es una especie de lindo y encendido beso que nunca llega a mordida.

-Puedes disfrutarlo, te digo que te puede gustar si te dejas. Déjate.

Me da la impresión de que mentimos al pedir de esta película algo que ni siquiera queremos inicialmente. Esto no es una sesuda exploración de la psicología, no tiene mucho argumento  o una épica narrativa que conmueva el alma: esto es sobre sexo. Y tiene.

-Tal vez quiero más.

Basada en un libro escrito por E. L. James que ha vendido más de 100 millones de copias en el mundo, (¡¿neta?!), cuenta cómo es que la tímida e inexperta Anastasia Steele se convierte en la sumisa del dominador multimillonario de 27 años, Christian Grey. “Ana” es interpretada por Dakota Johnson. Ella es lo mejor del filme. Camina con pies ligeros y ojos hermosos en un terreno que podría ser ridículo y pantanoso, además de difícil (démosle crédito amigos, debe interpretar a una esclava sexual). Su personaje es un boceto no muy imaginativo de una chica tímida sin experiencia que se muerde constantemente el labio, pero ella le da encanto con una mirada, algunos pasos de baile o una sonrisa. ¿Ya mencioné que está preciosa? ¡¡¡¿Ya mencioné que Anastasia estudió literatura?!!! Tengan cuidado, podría poner un hechizo sobre ustedes usando un lápiz como varita mágica.  

50 Sombras de Grey Lapiz

El Sr. Grey se toma las cosas demasiado en serio. Jamie Dornan no puede hacer demasiado con él. Es un alma triste que deja entrever sus sentimientos tocando el piano y que no sonríe ni cuando ha conseguido a la chica. ¡Venga hermano, más alegría de c0g#R a esa belleza! No obstante, tiene una buena cantidad de juguetes para entretener a las chicas y algo me dice que sabe mucho sobre sus “gustos particulares”… Además, supongo que las chicas no objetarán su torso. A mí me gustó su corbata.

50 Sombras de Grey Gustos Particulares

-Mejor hablemos sobre “eso”. Ya te dije que te puede gustar.

Repito que creo que esto está enfocado para mujeres suaves, no a hombres guarros de estilo “esas tortas y un refresco”, así que, no, no va a haber nada explícito; pens y vags no aparecen, ¿es eso tan grave? No lo creo. La cinta la dirige Sam Taylor-Johnson, Sam es el diminutivo de Samantha, y ella hace un buen trabajo. Puede que el masoquismo se haya difuminado demasiados grados, eso sí, pero una escena que se ayuda de un cubo de hielo saca chispas; una entrevista negociando lo permitido y lo que no, es tensamente deliciosa (y divertida); cuando dos personas usan el taburete del piano, el cuerpo se delinea elegantemente y las compras prematuras de cinta y lazo del Sr. Grey despiertan la curiosidad. Algunos creen que es poco, sin embargo son una buena cantidad de minutos de sensualidades que fácilmente se ganan la clasificación de “sólo para adultos”.  

-Me estás convenciendo, dime más.

Para incitar al amor hay que preparar el terreno, ¿no? Pues aquí se ayudan de una excelente selección de música. Podemos tomar pistas de Beyoncé (tiene mi favorita), Frank Sinatra, The Rolling Stones, The Weeknd e inclusive de Danny Elfman para disfrutar. Y no hay que desestimar a la cinta como nuestra compañera de conquista; verla acompañado puede desencadenar la imaginación y las ganas. Estoy seguro de que gozará de mucha vida afuera de los cines dentro de las televisiones de las parejas. Usen al texto de este humilde servidor. Digan: “Amor, ¿por qué no vemos 50 Sombras de Grey?, leí que no es tan mala” ¡Y Pum! The mood is set, (ha ha).

-Ya me has oído, entonces, ¿qué dices?

Acepto. ¡Hagámoslo! Duro. O suave. Cómo quieras. Por volver a ver a Dakota Johnson y ese lindo trasero, regresaré a la secuela.

7.0/10


lunes, 16 de febrero de 2015

Reseña de El Código Enigma (The Imitation Game)



Poster de El Código Enigma (The Imitation Game)
 Director: Morten Tyldum
Actores: Benedict Cumberbatch, Keira Knightley
Duración: 114 minutos
País: Reino Unido
Año: 2014

Alan Turing (Benedict Cumberbatch) es un genio matemático que quiere trabajar con el ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial para descifrar un código nazi impenetrable. No sabe alemán, tampoco sabe convivir con las personas. Eso no importa. Obtiene el empleo y toda nuestra atención mientras logra lo que nadie había podido, aprende a llevarse con la gente, muestra su genialidad y revela otros secretos o se inmiscuye en ellos sin quererlo en una pulcra y divertida película de espías.

Basada en hechos reales, el principal objetivo es lograr decodificar la configuración de la máquina de comunicación alemana “Enigma”. Un aparato con millones de millones de posibilidades y una sola respuesta que se cambia cada 24 horas. Turing es asignado a un equipo de trabajo para la tarea pero inmediatamente los desestima diciendo que ellos “sólo lo retardarían”. Es grosero y hasta tonto cuando tiene que hablar con otros pero extrañamente llega a ser muy divertido y nunca cae mal. Cumberbatch lo interpreta muy bien y muestra una gran gama de emociones y una transformación de carácter necesaria. Puede ser obstinado y engreído, vulnerable y temeroso o apasionado y brillante. Lo acompaña de buena manera Keira Knightley en el papel de Joan Clarke, una mujer que por supuesto, no sólo lo ayudará en su tarea intelectual y que no se intimida por el ingenio de él.

Cómo funciona la máquina Enigma

Es “con una pequeña ayuda de mis amigos” lo que el hombre solitario debe aprender, sólo que no es el único apoyo que recibe y quien se lo da, de nombre “Christopher”, es ahora también un compañero de muchos de nosotros en el mundo actual; muy interesante saber como es que nació.

No obstante, la obra se toma varias libertades históricas. La más dañina es el hecho de que Alan parece haber logrado demasiado sin el trabajo de otros. Aunque hay más para quien se quiera adentrar a investigar.

La historia de “Enigma”, no es la única, se ameniza (e incluso se beneficia) de viajes al pasado del joven Turing y su difícil vida en la escuela por ser “diferente” y de instantes de su futuro después de la guerra. Es una estructura bien ensamblada por el director que nos adentra mejor en la personalidad del matemático. Sin embargo, hay un claro objetivo principal y cuando éste se cumple la obra pierde ímpetu y se alarga un poco.

La dirección también me gustó por encuadres de un ritmo tranquilo y poco protagonismo; además de que cuida muy bien la ambientación y no olvida recordarnos que estamos en medio de la guerra. Igualmente, me agradó la música original a cargo de Alexandre Desplat, me recuerda su trabajo en “El Discurso del Rey” pero ahora también se impregna de la personalidad analítica del protagonista.

Turing ideo una prueba llamada "el juego de la imitación" para saber si una persona estaba frente a una persona o una máquina, últimamente, Cumberbatch parece ser una de éxitos.

8.5/10

miércoles, 4 de febrero de 2015

Reseña de Whiplash Música y Obsesión (Whiplash)



Poster de Whiplash Música y Obsesión (Whiplash)
 Director: Damien Chazelle
Actores: Miles Teller, J.K. Simmons
Duración: 106 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2014

Esta es la historia de un baterista de jazz y su maestro. ¿No se oye muy interesante? Pues lo es, y mucho. Es la muestra del esfuerzo necesario para conseguir el arte de tu oficio, la soledad que acompaña eso, un tipo de personalidad común a esos esfuerzos y los maestros que ayudan a la excelencia aunque usen métodos cuestionables; todo, con un tempo vivace, unas muy buenas actuaciones y una buena porción de buena música.

Andrew Neyman (Miles Teller) es un joven baterista de 19 años que ha logrado ingresar en la mejor escuela de jazz de Estados Unidos y aspira a ser una verdadera leyenda al estilo de Buddy Rich, pero es malo con las relaciones humanas y se la pasa más tiempo junto a su batería que con alguien más (alguna linda chica, por ejemplo). Terence Fletcher (J.K. Simmons) es el mejor maestro de la escuela, el director de orquesta que hace que su banda siempre gane los concursos importantes, quien va a empujar hasta al límite a Andrew llegando incluso a la crueldad o el abuso y uno de los maestros más divertidos y amenazantes que he visto en el cine. El tipo es igual de duro que un instructor militar y tiene un vocabulario lleno de groserías y apodos que no duda en usar en sus zopencos alumnos a veces con resultados muy graciosos. Simmons es excelente en el papel, excelente.

Algún tiempo, el baterista rompe su aislamiento y consigue una novia, pero no dura mucho su relación porque está seguro de que interferirá en su camino a la grandeza. ¿La búsqueda implacable de la perfección debe llevar a la soledad? ¿Cuál hubiese sido la mejor decisión? ¿Qué es el éxito? Esto lo plantea sutilmente un director que también escribió la película y que además tiene menos de 30 años.

Whiplash You Know That For A Fact

Dos secuencias que son muestras de su talento sencillamente me encantaron. En una, Fletcher le da la oportunidad a Andrew de tocar por primera vez en su banda después de que le asegura que la clave es relajarse. Pero el chico no toca al tempo que el maestro quiere, el profe da varias oportunidades, más su alumno no puede hacer lo que él quiere. El teacher se molesta, feo. Y el chico simplemente no puede hacer lo que le piden. Los que hayan participado en una banda saben lo trascendental que es ir a la velocidad establecida y junto a los demás intérpretes pero cualquier persona (supongo) ha tenido un momento donde simplemente no sabe qué esta mal ni como poder solucionarlo (y tal vez a un superior abusivo que se lo recrimine).

Whiplash My Fcking Time

En la otra, nuestro protagonista se decide, de una vez por todas, a dominar el difícil ritmo double swing que tiene que tocar para conseguir su lugar en el grupo. Eso requiere práctica, muuuucha práctica. Sus manos duelen, sangran. No le sale. Acaba por romper uno de los tambores de su batería… Hay veces que no salen las cosas por más que uno intenta. ¡Cómo hay veces que no salen las cosas y uno termina deseando destruir cosas! ¡CÓMO ESA MALDITA VEZ QUE ESTUVE PRACTICANDO ESA ESTÚPIDA CH#/*&%3R4 Y…!

Whiplash I'm Here For A Reason

El director también hace que tocar la batería se vea muy bien. La cámara se acerca, se aleja y mueve cual secuencia de acción mientras le da con todo a la bataca el que se sienta en el atril. Esas secuencias son ayudadas por una muy buena edición que sube y baja el ritmo armoniosamente y una fotografía que hace lucir a la escuela de música como universidad medieval o a los llenos teatros con una luz de otra época.

Sólo es hacia el final que se pierde algo de la fuerza de la muy divertida interacción maestro-alumno y los últimos minutos tal vez sean demasiado largos para quien no sabe mucho del jazz o sea baterista profesional, además de que algunos hilos se tensan demasiado y pueden llegar a ser inverosímiles. No obstante, el veredicto es muy fácil: –redobles, por favor- Estos músicos dieron un gran recital.

9.0/10